La era de la experimentación con la inteligencia artificial
Desde hace varios meses, estamos siendo bombardeados por los medios con noticias sobre la inteligencia artificial «ChatGTP» que escribe y compone textos a partir de directrices. Esta IA, igual que otras dedicadas a crear imágenes, está siendo rechazada, cuestionada y alabada por partes iguales. Existe el temor de que quite puestos de trabajo. O que pueda sustituir personal en las empresas, o que haga los deberes a los estudiantes. Sin embargo, no debemos olvidar que estamos en la era de la experimentación con la inteligencia artificial.
Aunque las IAs existen desde hace tiempo, lo que ha diferenciado a ChatGTP con respecto a otras herramientas. Ha sido su facilidad de uso y que sea (por ahora) gratuita la clave. Este paso ha invitado a millones de personas a experimentar, probar, jugar con ella e intentar descubrir sus límites. Quien la prueba no tarda en buscar aplicaciones útiles o cómo ganar dinero con ella.
Sus limitaciones están claras: No sustituye a un especialista en un tema, ni a un periodista. La IA no tiene imaginación, no cuestiona la información, no puede valorar si algo está bien o mal desde el punto de vista emocional. Ya que aunque se llame Inteligencia Artificial, no es inteligente, no cuestiona, no tiene alma. Si le pides que escriba una estupidez, la escribirá. No se cuestionará si está en sus cabales quien lanza la orden. Por eso, cualquier texto o documento realizado por la IA necesita supervisión.
Yo veo la IA como una herramienta más, que puede ayudarte a dar forma a una idea, por ejemplo. Puede ayudarte con una tediosa descripción o a preparar las bases para un documento que tendrás que rectificar, corregir y repasar. Te puede ahorrar una larga búsqueda de fechas y datos, ya que te los va a recopilar en pocos segundos.Más tarde será tu misión dedicarte a componer tu documento final y comprobar que los datos son correctos.
Igual que cuando aparecieron los traductores automáticos y los correctores de textos, ahora la IA es una opción más para experimentar con ella. No me sorprendería que en unos meses aparezcan ofertas de trabajo que busquen: «Supervisor/a de Inteligencia Artificial, cuya labor será ,supervisar, preparar, entrenar, programar y pedir la redacción de textos a una IA». Tiempo al tiempo.